La mayor amenaza para los zapatos de cuero es mojarlos y secarlos repetidamente. Cuando tus zapatos se mojan, nunca debes acelerar el proceso de secado, sino dejarlos secar de forma natural. Nunca uses secadores de pelo, secadores de zapatos ni los coloques sobre o cerca de una fuente de calor. Esto secará el cuero y lo dejará duro y quebradizo. En su lugar, retira las plantillas y coloca toallas de papel o periódico dentro y déjalos en un espacio abierto a temperatura ambiente para que se sequen. Una vez que los zapatos estén secos, recomendamos aplicar el humectante adecuado, como loción para zapatos de cuero, aceite para cuero o acondicionador para cuero.

Loción para cuero: para uso en cuero flor, plena flor y canguro Aceite para zapatos: para uso en cuero plena flor y canguro Acondicionador para cuero: para uso en cuero plena flor y canguro Paño de limpieza: sin pelusa y reutilizable Cepillo de limpieza: de 3 lados para un pulido suave en gamuza y todo tipo de cuero

Funciona como el aplicador perfecto para todos los productos acondicionadores de cuero. Después de cada uso, enjuague bien con agua tibia y jabón hasta que la suciedad de la superficie y el jabón desaparezcan. Deje secar colgado. Reemplace el paño según sea necesario o una vez que comience a deteriorarse.